Pues esta zona, es la que le regala el Señor Ruiz-Gallardón, al cardenal Rouco Varela para que haga realidad uno de sus sueños antes de retirarse: la construcción de su propio “miniVaticano” en Madrid. Un regalo de nada mas y nada menos que 25 000 metros cuadrados de zonas verdes y suelo público, colindantes con la Catedral y con el Seminario (para que estas dos edificaciones no se queden fuera de su pequeña ciudad eclesiástica), donde (una vez recalificado el terreno) se ubicarán una biblioteca diocesana, una casa de la iglesia con 200 plazas de aparcamiento, una residencia para sacerdotes, oficinas y un hogar para indigentes (personalmente esto ultimo lo veo como un modo de “maquillar” el abuso para que la gente con buena conciencia y cierto respeto a la iglesia suelte un “entonces vale..”). La parcela cedida a Rouco por Gallardón ocupará los Jardines de las Vistillas y el Parque de la Cornisa.
El valor histórico, cultural, medioambiental, etc, citado anteriormente, que pueda tener esta zona, parece motivo suficiente para que no se lleve acabo esta “Operación Ciudad de la Iglesia”, pero si no fuese suficiente, o incluso si fuesen una mierda de razones, tenemos una mucho más grave; y es que nadie, excepto Rouco y Gallardón, Gallardón y Rouco, PP-Iglesia, Iglesia-PP (que gran tándem), está a favor de dicho plan. Asociaciones de padres y alumnos de colegios del distrito, agrupaciones culturales, colectivos de apoyo al patrimonio histórico, WWF/Adena, Patrimonio Nacional, Ecologistas en Acción, el Colegio de Arquitectos, el Ateneo, la Asociación de Ateos y Librepensadores y los partidos políticos de la oposición en Madrid, tachan de “triple atentado medioambiental, histórico y democrático contra la ciudad de Madrid” al plan, afirman que “puede acarrear consecuencias irreparables para el medio ambiente y el patrimonio” y que supone “una fechoría urbanística y un atropello histórico” o simplemente toca los cojones que delante de tu casa, en lo que toda la vida de Dios ha sido un parque, te planten un miniVaticano. Los vecinos se oponen al acuerdo urbanístico impulsado por el alcalde, por tres motivos: no quieren perder una zona pública verde, exigen más equipamientos públicos y no quieren renunciar a unas vistas inmortalizadas en las pinturas de maestros como Goya o Velázquez (las vistas no se pierden…cambian un poco pero pasarán a ser disfrutadas por los curas).
Pues aun estando en contra, la gente que vive en el barrio, los expertos (arquitectos y urbanistas) y la oposición (es decir, tó dios), ¿Quién manda? El Sr Rouco Varela. Y todo esto se supone que Ruiz Gallardon se lo cede para que la Iglesia renuncie a construir en el terreno contiguo a San Francisco El Grande, lo cual es absurdo, ya que ese terreno no les pertenece (aunque lo mismo tenían pensado “apoderarse” más adelante de estos terrenos también). No se quien dijo que la democracia es una dictadura con la única diferencia de que antes de acatar las ordenes, votas; y en este caso no hace falta tener mucha imaginación para pensar en lo que se habrán reido por dentro (o por fuera)los miembros del PP cuando sacaron a votación el Plan. "¿Todos en contra? Ah da igual, somos mayoría…"
¿abuso de poder o democracia? Si tenemos en cuenta la gran cantidad de suelo existente a nombre de la Iglesia, donde podrían construir su pequeño imperio (o 15 imperios como este)….yo personalmente lo tomaré como un abuso de poder (poder que no deberían tener).
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